"Uno de los mejores narradores cubanos de la hora presente"
(Juan Bonilla)

Del Blog de Díaz-Pimienta

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Añadido por Alexis Díaz Pimienta el 5 agosto 2013 a las 6:21 pm
Entrevista con Jorge Oliver Medina, maestro de generaciones y generaciones de ilustradores cubanos, padre gráfico del Capitán Plin y todos los personajes de la Isla del Coco, y padrino de Chamaquili, un personaje que se ha colado en el alma de todos los niños de Cuba, España, México, y otros lugares del mundo.






Cuando uno tiene la suerte de conversar con Jorge Oliver Medina, y escucha o lee sus desenfadadas opiniones, tan criollas, sus respuestas dignas de asombro, no se detiene a ver cómo salta a la vista su cúmulo de profesiones (crítico, ilustrador, historietista, conductor de programas de TV…), no piensa en su treintena de títulos publicados, en sus personajes más conocidos, en lo poderosa que debe ser su capacidad de trabajo; uno simplemente ve a un hombre llamado Jorge Oliver, y recuerda con simpatía su falta de solemnidad durante las ferias del libro en La Cabaña, acá en La Habana; o si no ríe hasta el cansancio por sus exabruptos de humor inteligente.
Según me ha comentado, como creador puede ser padre o padrino y resulta que entre sus ahijados vive hace tiempo el famoso Chamaquili, ese ocurrente niño creado por Alexis Díaz-Pimienta que entre poemas y dibujos cautiva inmediatamente a los niños.
Bajo su pelo de nieve, Oliver muestra su cara de sabio alerta, de joven con gafas de aumento y ese sello de autenticidad nítida, sin límites, esa carta de presentación, fue más que suficiente para fraguar este diálogo.
Gracias a tus ilustraciones, desde su primera aparición, el personaje de Chamaquili ha tenido un rostro que el lector infantil –y adulto en algunos casos- ha hecho suyo. ¿Cómo haces para darle “vida” a un personaje?
En mi caso depende si uno es el padre o el padrino. Si el personaje es solo mío, casi siempre nace dibujando, se va formando a punta de lápiz, boceto tras boceto hasta que uno de ellos me convence que es el mejor. Cuando el personaje es de otro: reconozco y respeto la paternidad del amigo, me tomo las responsabilidades del padrino y reclamo del padre ciertas libertades en su creación.
Claro que no logro apadrinar a todos, hay personajes que no me “encajan” y a veces tengo que renunciar a ellos. De esos no hablo. En general los casos más felices clasifican como “Amor a primera vista”. El autor del texto me lo muestra y ya no puedo quitármelo de la cabeza, en cualquier trozo de papel, trazo una y otra vez al ahijado, lo dibujo mil veces, lo repito hasta el cansancio hasta que llega el día del bautizo, cuando sale publicado por primera vez. Eso no quiere decir que el tiempo se detenga, casi siempre el personaje sigue creciendo, cambia de aspecto, interactúa con el entorno, vive sus aventuras… pero trato de seguir siendo su padrino.

Alexis Díaz-Pimienta y tú han formado un binomio eficaz: él con la autoría de los poemas, tú con las imágenes. ¿Cómo ha sido esta relación de trabajo?
Nunca ha sido una relación de trabajo. Me gusta creer que es una relación de “socio”, como llamamos en Cuba a un amigo querido. Los mejores calificativos son: admiración y respeto, para fundamentar la base de esta relación. Primero: admiro a los dos, a sus textos y al ser humano que es Alexis Díaz Pimienta. Segundo: respeto tanto sus palabras escritas como sus instintos y acciones como persona. Por lo tanto estoy convencido de que soy un tipo muy afortunado por tener la oportunidad de trabajar junto a él.
Conocí la obra antes que a la persona. La primera me dejó con la boca abierta, la segunda me ganó enseguida. Creo en los mismos sueños, tiemblo con los mismos miedos, gusto de la misma música, me enfrento a los mismos misterios que este criollo, isleño, rebelde que me permitió cabalgar a su lado. Al final del camino, si tiene algún final, me gustaría saber que honré el privilegio de equivocarnos juntos.

De los títulos publicados por la colección Mapá, ¿cuál prefieres y cuál te ha resultado más interesante? De cuál te sientes más satisfecho y cuáles son los poemas que más recuerdas?
El último. Por eso los leo por primera vez con cierto temor. Pero nunca me han defraudado, ni los libros, ni los poemas, cada nueva entrega supera a la anterior. Me sorprendo cuando compruebo que en cada libro mis ilustraciones “maduran”, pero luego hallo explicación al milagro en el hecho mágico de que Chamaquili logra poner la vara más alta en cada entrega, así que no queda más remedio que seguirlo.

Coincidirás conmigo en que la calidad también evoluciona. En el caso de Chamaquili se hace cada vez más notable. ¿A qué se debe tanto éxito?
Puedes copiar la respuesta anterior para contestar esta pregunta. Agrega solamente que lo del éxito siempre será un misterio para mí y vuelvo al entorno familiar para que entiendas: uno le pone todo a la crianza del “Chama”, pero cuando sale a caminar el mundo lo hace solo, con sus propios pies y si los demás lo aplauden, a usted le entra esa cosquilla en el estómago, ese orgullo que pone las orejas calientes, porque le parece mentira que ese que va ahí es tu hijo.
No lo dices a nadie, pero jamás llegas a entender por completo ¿Por qué lo haces bien? Si los demás a veces te reconocen algún mérito en ello, miras para el suelo, sonríes bajito y pones esa cara de tonto culpable porque no sabes ¿Por qué c… tanto alboroto?

Próximamente Chamaquili en Almería llegará al mercado español. No temes el enfrentamiento con un público que hasta ahora solo te conoce por tus famosos personajes del Capitán Plin, y Rui la Pestex…
Alguien muy valiente dijo que todos sentimos miedo alguna vez y que lo importante es aprender a vencerlo. Yo quiero creer en eso, además no me queda más remedio. Publicar en España no es publicar en el extranjero, es alcanzar un mérito, es cumplir con los abuelos, es graduarse en patio propio, es bailar en casa del trompo, es volver a la semilla, es presentarse a teatro lleno, es intentar mostrar un fruto digno a las raíces que respeto… ¡Vale la pena el riesgo!

A los que hemos disfrutado de las ilustraciones de Chamaquili en Almería nos asalta una pregunta: ¿es pura imaginación o conocías de antemano ese pedazo de tierra andaluza como para darle credibilidad a las imágenes, hasta tal punto que un niño almeriense se sienta identificado con él?
Eso es un secreto, profesional digo, uno antes de hacer, piensa, medita, investiga, pregunta… aunque en este caso el proceso fue más fácil. Los paisajes de España no son un secreto para nosotros. Están en los cuentos de los mayores, en los textos de los maestros, en los orgullos que llevamos los latinos dentro.
Luego de eso, confieso, está también la sorpresa… contarle a los que habitan el lugar donde suceden los hechos, cómo son los paisajes, el aire y los colores del viento, es un atrevimiento. Uno lo asume, como un reto, porque es demostrar que se quiere lo que se está haciendo. Eso forma parte del juego: llegar al lector. Ese es el gran jurado, pero es también el que puede dar el mayor premio.

La literatura infantil necesita de imágenes. Ayuda al niño a adaptarse a su contexto social. Es didáctica. Chamaquili, felizmente, no escapa a esos preceptos. Paralelo a Alexis, tú has hecho de Chamaquili un cúmulo de poemas visuales, siguiéndolo en cada etapa de su formación, curioseando a dúo travesuras y sorpresas. Sobre estas últimas imágenes, ¿tienes alguna anécdota que quisieras compartir?
Puedo escribir un libro con todas las anécdotas que me han ocurrido con Chamaquili. Te cuento algunas de las buenas, que son la mayoría.
El diseñador de los libros de Chamaquili, Yuri, está tan convencido de conocer al Chama tan bien que se atreve a juzgar cada ilustración que hago. No es raro que en medio del montaje de las páginas me diga casi enfadado: Pero… este no es Chamaquili, está más flaco, está más gordo, estirado o feo. Se cree en el derecho de defender la imagen de su hermano (Yuri es uno de mis hijos de carne y hueso). Lo mejor de la anécdota es que la mayor parte de las veces, ¡está en lo cierto!
Yo no conocía en persona a la mamá de Chamaquili, hasta que hace unos días estuvo por mi casa de visita. No me atreví a preguntarle, porque ella nació en Almería, pero me moría por saber si reconocía a su país en mis dibujos. En medio de la conversación con mi esposa, le soltó que cómo yo había logrado pintar esos detalles en los paisajes, los montes, las playas, las cabras, el ambiente… no sé lo que le habrá dicho mi mujer, pero ese juicio me sonó a premio.
Por último te cuento, tengo una sobrina-nieta que sólo levanta dos años del suelo. Esta semana llegó a nuestra mesa de trabajo cuando estábamos en pleno ajetreo, miró todos los papeles regados, los bocetos, y de pronto se empinó y puso un dedito sobre una ilustración, exactamente sobre un personaje y dijo: ¡E´te e´Chamaquili! ¡Imagínate la sorpresa y el orgullo de este tío-abuelo!

Sabemos que tu mundo más conocido es el de la animación. ¿Para cuándo habrá dibujos animados de Chamaquili?
Estamos trabajando en ello. El cine lleva tiempo, para mí demasiado tiempo, depende de un equipo de creadores. Por suerte todos son “Chamaquileros” y están más entusiasmados que yo en poner en movimiento al Chama. Puedo jurar que este año tendremos el primer animado, ojalá quede bueno.

Hay padres que dicen que sus hijos han crecido a la par de Chamaquili. Entonces, ¿la saga seguirá creciendo?
Vendrá lo que decidan los lectores que conservan vivos los Chamaquilis que llevan dentro. Estoy seguro que Alexis y con él yo, les vamos a seguir el paso, mientras ellos quieran habrá Chamaquilis, y ojalá que sea hasta el final de los tiempos.
(Tomado de la Revista Alma Máter, julio-agosto, 2013: http://www.almamater.cu/sitio%20nuevo/paginas/cultura/2013/agosto/JorgeOliver.htm)
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PRÓLOGO A LA TERCER EDICIÓN





Se han cumplido 15 años desde la publicación de Teoría de la improvisacióny en este tiempo han pasado muchas cosas en el mundo de la poesía improvisada. Se han multiplicado los encuentros internacionales de trovadores y repentistas, lo que ha propiciado el interconocimiento de las tradiciones locales y nacionales entre los propios poetas improvisadores; se ha renovado, y mucho, la sociología del fenómeno, tanto en cuanto a la edad y preparación intelectual de los poetas, como del público asistente a los acontecimientos repentísticos, antes vinculados casi exclusivamente al mundo rural y ahora abierto a todos los ámbitos ciudadanos; se han incrementado los estudios e investigaciones sobre los distintos aspectos que rodean al mundo de la la poesía improvisada y eso ha dado lugar a un aumento considerable de publicaciones sobre el tema; igualmente, han proliferado las grabaciones de controversias en vivo; y, lo que ha sido más determinante, el fenómeno de la improvisación poética ha llegado a Internet y se ha convertido en un asunto verdaderamente global. Hoy cualquiera, de cualquier condición social, lugar, interés particular, etc., tiene a la mano de un “ratón” la oportunidad de informarse, al menos superficialmente, sobre los aspectos más inmediatos de su interés. Hasta puede asistir (virtualmente, claro) al acto mismo de la improvisación poética, y oír y ver en directo lo que en ese acto se produce (se produjo), sin trampa ni cartón: comprobar la espontaneidad del acto, las reacciones del público asistente, unas veces exultante, otras tedioso, los instrumentos musicales con que se acompaña el canto, los aprietos en los que está un poeta que no encuentra la respuesta adecuada a la “ofensiva” del contrario, o la cara de satisfacción y alegría que muestra cuando su décima ha logrado decir lo que él se proponía.

¿Era todo esto posible hace 15 años? ¿Tan solo 15 años atrás? Sencilla, pero rotundamente, no. ¿Y qué ha tenido que ver la Teoría de la improvisación, el libro de Alexis Díaz-Pimienta, con esta renovación del fenómeno? Mucho. Ha tenido que ver el libro y ha tenido que ver el autor, juntos y separados.

En el prólogo de aquella primera edición de 1998 predije que el libro se convertiría en un clásico, porque venía a llenar un vacío y lo hacía, además, de una manera magistral. No me equivoqué. El libro se agotó al poco tiempo, y lo mismo ocurrió con la edición cubana de 2001.La influencia que este libro ha ejercido en los estudiosos del fenómeno de la improvisación poética ha sido determinante, pero no menos lo ha sido entre los propios poetas improvisadores que han tenido acceso a él. Y los que no lo han tenido entre sus manos, saben de su existencia y de sus teorías, y han adoptado para sí muchos de los términos que Alexis proponía por vez primera para definir tal o cual fenómeno, y han reflexionado sobre los “descubrimientos” que en él se hacían, examinando el proceso creativo “de improviso” desde adentro. En fin, que Teoría de la improvisaciónse ha convertido en un libro legendario. Lean, si no, los comentarios que determinados estudiosos y especialistas de la improvisación poética, y también destacados repentistas, le dedicaron al libro de Alexis y que ahora figuran como epílogo de esta nueva edición.

Como fui yo quien propició esos comentarios, me permito entresacar unos cuantos para hacer plural mi propia opinión y voz.

“Con este libro, Alexis Díaz Pimienta consiguió de forma rotunda acabar con el prejuicio de considerar al verso improvisado como el hermano pobre de la literatura oral”.
Su investigación se coloca al nivel que el tema de la improvisación poética merecía dentro de las líneas de investigación científicas en el campo filológico”.
“En su libro se conjugan todos los elementos necesarios para explorar la poesía oral improvisada, la teoría y la práctica, la didáctica y la psicología, la estructura profunda que converge en la improvisación”.
“Lo más importante es que ese viaje al fondo de la improvisación poética ha sido hecho por un repentista, y por eso ha podido explicar tan convincentemente todos los recovecos que en ese fondo profundo y oscuro hay, y que tan insondables parecían antes.
“Libro soberbiamente documentado que promueve la valoración, el estudio, el cultivo y la difusión del nobilísimo arte de trovar.Tan documentado está y tan detallados se exponen los procedimientos y recursos del repentismo que hasta puede servir de manual práctico para quien quiera iniciarse en el difícil arte de la improvisación poética”.
Teoría de la improvisaciónes un libro “fundacional” en el ámbito de la lengua española: por vez primera se muestra una panorámica general de amplísimo alcance cronológico y geográfico del fenómeno de la poesía oral improvisada, sobre todo de la panhispánica, pero también de la universal, pues sus reflexiones alcanzan validez global”.
Teoría de la improvisaciónes un texto moderno que es ya un clásico y un referente ineludible en los estudios sobre el repentismo”.

Hasta, como no podía ser menos viniendo de un decimista, las opiniones me llegaron en verso:

No me canso de leer,
Alexis Díaz-Pimienta,
tu libro, que así acrecienta
cuanto atesoré saber.
Mucho tiene que aprender
quien versa poco y solito;
yo a cada frase medito
y a terminarlo no cedo,
pues de sus páginas bebo
por cada día un sorbito.

Estos y otros comentarios como estos proceden de personas de medio mundo, de Argentina y de México, de Uruguay y de Puerto Rico, de Chile y de Perú, hasta de Italia y de los Estados Unidos, y naturalmente de España. Tal difusión ha logrado tener el libro. Y yo había iniciado mi prólogo a la primera edición diciendo que el libro que había escrito Alexis Díaz-Pimienta venía a ser “un libro nuevo en el pleno sentido de la palabra, pues casi todo lo que en él se dice, se dice por vez primera y viene a descubrirnos un auténtico y portentoso “mundo nuevo’, en unos tiempos viejos como los que vivimos en que los descubrimientos culturales parecían acabados”. Y ahora, por supuesto, lo repito.

Antes de publicar su Teoría de la improvisación, Alexis era una figura del repentismo en Cuba, sin duda, pero su nombre apenas si sonaba fuera, y nadie lo hubiera podido vincular con el mundo de la investigación y de la teoría. Hoy, sin embargo, su nombre se ha convertido en imprescindible de cualquier acontecimiento de relieve que sobre el fenómeno de la improvisación poética se celebre en el mundo, y tanto sea en la dimensión práctica de la actuación repentística, como de cualquier aspecto teórico que se considere en esa convocatoria. Alexis es hoy la pieza clave, el personaje central y principal del mundo del repentismo en lengua española, y yo diría que de cualquier lengua, como así lo ha demostrado en convenciones, jornadas, cursos, conferencias, simposios y festivales de medio mundo. Nadie como él ha profundizado tanto en el análisis de los procesos creativos de la poesía “de repente” y nadie, tampoco, ha extendido su mirada sobre los tantos y tan diversos aspectos como al arte de la improvisación poética interesan. Y a él se debe también la última novedad en este campo: el aprendizaje del repentismo; su teoría, sus métodos y los materiales que ha elaborado para su enseñanza desde la Cátedra Experimental de Poesía Improvisada del Instituto Superior de Arte de Cuba se han convertido en el modelo que se sigue y se aplica en lugares como Cuba, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Baleares, Murcia, Almería, Canarias…, con resultados asombrosos. Hasta ha ganado el complicado y disputadísimo mundo de Internet, gracias al cual su nombre es hoy verdaderamente “global”.

Nada tengo que rectificar ahora de lo dicho en mi primer prólogo de hace 15 años, cuando Alexis iniciaba su vertiginosa y fulgurante carrera investigativa. Nada que rectificar y sí mucho que añadir. Pero de ello se encarga el propio autor en esta tercera edición de su libro. ¿Qué significa, en qué difiere esta tercera edición respecto de las dos anteriores? En muchas y muy importantes cosas. Primero, se ha cambiado el título: se ha precisado el tipo de improvisación de la que se trata, la poética, y no de otras posibles improvisaciones existentes, y se ha borrado el subtítulo de “Primeras páginas para el estudio del repentismo” que tenían las dos primeras ediciones, porque, en efecto, estas no son ya unas “primeras páginas” sino, al contrario, una muy madura y meditada “teoría”, además, comprobada y corroborada en el terreno práctico. Segundo, se ha revisado a fondo todo el libro, corrigiendo o modificando cuando era menester y añadiendo cuanto de nuevo ha ido conociendo el autor sobre el tema en estos tres lustros de actividad frenética. Y tercero, se incorporan nuevos capítulos de importancia singular que hacen casi nuevo el libro entero.

¿Será esta la versión definitiva de Teoría de la improvisación poética? El autor dice que sí. Nunca una obra de investigación y de “teoría” ha de darse por definitiva, mucho más cuando de asuntos humanos, de productos profundamente humanos se trata, como lo es en este caso el de la creación poética “de repente”; pero lo fundamental ya está dicho aquí, en este libro, y puesto, además, sobre unos cimientos tan sólidos, y elevado con una arquitectura tan hermosa, que será muy difícil superarlo.

Maximiano Trapero
Catedrático de Filología

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

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Teoría de la Improvisación Poética (tercera edición ampliada y corregida), saldrá editado en formato impreso y Ebook (digital) antes de finales de 2013, editado por Scripta Manent Ediciones (Sevilla-Almería, España). El libro podrá ser adquirido tanto en librerías físicas como a través de Internet, en la Tienda Online de la propia editorial y las principales tiendas de libros (Amazon, Casa del Libro, TodoEbook, Corte Inglés, etc.) Además, se podrá adquirir en casi todos los países latinoamericanos; México, Colombia, Argentina, Costa Rica, Gautemala, Perú, Panamá, Venezuela, y en Estados Unidos.

Junto a Teoría de la Improvisación Poética y con las mismas características saldrá editado Método Pimienta. Enseñanza de la Improvisación Poética, para los interesados en aprender y/o enseñar este arte tan difícil. Es la edición ampliada y corregida de la metodología creada por Alexis Díaz Pimienta y con la que trabajan la Cátedra y las Escuelas de Repentismo en Cuba