UN INFLUENCER LLAMADO BUKOWSKI
“Cuatro polis de aspecto impecable
están sentados a una mesa
mirándome” (Ch. Bukowski)
Los cuatro polis de Bukowski
siguen ahí
mirándolo.
Mirándome.
Mirándonos.
Pero ya no son cuatro.
Ni yo soy uno solo.
El mundo es una cafetería llena de polis bien vestidos.
De negros sospechosos.
De versos censurables.
El miedo sirve la cerveza caliente.
El odio sirve la comida fría.
Son cuatro polis sin raza,
impecables
y un negro múltiple
sospechoso de su propia multiplicidad.
No.
Aún no soy un cadáver.
Aún no somos cadáveres.
Pero lo seremos.
No importa cuánto tiempo
lleves callado.
O gritando.
Con el puño en alto
o con la mano dentro de los bolsillos.
De esos cuatro polis impecables,
escoge uno.
El tuyo.
Hazle una foto.
Y guárdala.
Escríbele un poema.
Y guárdalo.
Dedícale una bala.
Pero guárdala.
Si cada cuatro policías que miran a un negro
hay un negro mirándolos en nombre de todos los demás,
ganaremos.
Y no vale decir
que muchos otros negros
continuamos vivos.
LA IMAGEN DEL DÍA
Hoy he visto a un policía blanco
enorme
golpear a una mujer negra
pequeñísima.
Seguramente la mujer negra
se quedó negra adrede
se quedó pequeñísima para inculparlo más.
Que de estos negros puede esperarse cualquier cosa.
PIEZAS DE COLECCIONISTA
La lengua de Spike Lee.
Los ojos saltones de James Baldwin.
Las gafas de Malcom.
Los puños de Alí.
La columna vertebral de Rosa Parks.
La voz de Aretta Franklin.
Las teclas de Nina Simone.
La trompeta de Davis.
Los poemas de la Morrison.
El bastón de Yusef Komunyakaa.
La pistola de juguete de Tyree King.
El cuello de George Floyd.
Y
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la sangre
la mancha blanca
de la sangre en todo.
TODOS LOS NEGROS
Todos los negros
somos el mismo negro
pero si todos los negros
no fuéramos el mismo negro
todos los negros
seguiríamos siendo
el mismo blanco.
Sevilla, 03-06-2020, 11:27