"Uno de los mejores narradores cubanos de la hora presente"
(Juan Bonilla)

Del Blog de Díaz-Pimienta

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BATIDO DE CHOCOLATE y otros cuentos de sabor amargo (Nuevo libro de cuentos)

Publicado por Alexis Díaz Pimienta el 3 junio 2013 a las 1:22 am
Batido de Chocolate y otros cuentos de sabor amargo,
(Editorial Palabras del Candil, 2013)



He aquí nuestro nuevo hijo literario. Un libro de cuentos. Después de casi 20 años sin publicar libros de cuentos, el 2013 ha empezado siendo un año muy "cuentístico". Comenzó con la presentación en la Feria Internacional del libro de La Habana, en febrero, de la edición cubana de este mismo título, Batido de Chocolate y otros cuentos de sabor amargo, editado por Letras Cubanas en su Colección El Cuento. Continuó con la grata noticia, en marzo, de que mi libro Intercambio de tarjetas había obtenido el Premio Iberoamericano de Relatos "Cortes de Cádiz", en su décima edición. Por lo tanto, el libro saldrá este año 2013 en la exquisita Colección Calembé, de la editorial sevillana Algaida. Un libro con 12 relatos protagonizados (otra vez) por La Habana. Y a mediados abril, hace apenas un mes, salió a la luz la edición española de Batido de chocolate y..., editado con hermosa factura por Palabras del Candil (con diseño de portada de Lourdes Quesada). 

Es decir, que no puedo quejarme.

Mi relación con el género cuento ha sido, y es, de un amor profundo y una fidelidad incuestionable. Sigue siendo mi género predilecto. Para empezar, aunque ahora parezca mentira, hubo un tiempo en el que yo era más conocido (en Cuba, en los ambientes literarios) como cuentista, que como poeta, o como improvisador. Eran los años 1988, 89, 90, 91. Eran los años en los que gané los premios cubanos Ernest Hemingway (1989), "26 de julio" (1990: con un libro que permanece inédito, Algo más sobre los inmortales, co-escrito con David Mitrani), el de jóvenes narradores de la Asociación Hermanos Saíz, el codiciado premio "Luis Rogelio Nogueras". Y, por supuesto, fue el primer género en el que publiqué. Mi primer título salido de la imprenta fue, precisamente gracias al Premio Wichi Nogueras, Huitzel y Quetzal (Ed. Extramuros, 1991). Incluso, el segundo libro que publiqué fue otro libro de cuentos: Los visitantes del sábado (Colección Pinos Nuevos, Ed. Letras Cubanas, 1994). Luego vinieron, en Cuba y España, los poemarios, las novelas, los ensayos, los libros para niños. Y hasta ahora, 2013, no había vuelto a publicar un libro de relatos. Sí continué escribiéndolos, claro: es, junto a la poesía, mi género predilecto, donde me siento más cómodo y el placer creativo se dispara hasta la enésima potencia. He publicado en revistas y antologías, cubanas y extranjeras, en diferentes idiomas incluso, pero un libro integro no, desde 1994 hasta ahora.

En todos estos años he seguido escribiendo cuentos, y dejándolos "dormir", dejándolos vivir como piezas sueltas de mi literatura. Hasta que hace poco me decidí a "montar" algunos libros. Porque la mayoría de las veces los cuentos nacen solos, sueltos, independientes, y luego viene la conformación del libro (una de las dificultadas del género: ¿un libro de relatos unitario, o una caja de sastre en la que cabe todo?); y lo más difícil: por qué este cuento sí, y este otro no, cuántos cuentos, de qué extensiones, ¿y el tono?, ¿y el estilo?, y la pregunta del millón: ¿y el título? 

En fin, todas dificultades que son, a la vez, atractivos del género, parte de lo que lo hace apasionante. Claro, que el cuento es un género que ha evolucionado mucho, que ha cambiado muchísimo, aunque las grandes voces, los Maestros, siguen siendo los mismos, maestros y referentes: Guy de Maupasant, Somerset Maugan, Poe, Chejov, Gogol, Kafka, Lovecraf, Hemingway, Capote, Quiroga, Rulfo, Cortázar, Borges y un largo etcétera que llega hasta Carver. Y en Cuba esa "evolución" se hizo notar muchísimo; los escritores de mi generación éramos, todos, o casi todos, orfebres narrativos, experimentadores a conciencia con un género que estaba a mitad de camino entre la poesía y la novela. Y ya no bastaba con "contar" una historia: ahora era fundamental "cómo contarla"; ya no bastaba con tener un argumento bueno, ahora importaba (y mucho) el lucimiento técnico, sorprender la lector por el enfoque, usar la Técnica del Iceberg, y el monólogo interior, y las instrospecciones, digresiones, "moñas" estructurales. En fin, fuimos una generación (la de los 80 y los 90) enamorada del cuento hasta exprimirlo, hasta agotar todas (o casi todas) sus posibilidades.

Lo cierto es que yo, cuentista per se, nunca entendí como el género cuento no era el favorito de los buenos lectores, de las editoriales, de los narradores en general. Y sigo sin entenderlo. Por eso me alegro de volver a las andadas con este libro, con Intercambio de tarjetas, y con algunos títulos que saldrán a la luz próximamente, en Cuba y en España, como ya es costumbre.

Por lo pronto, Batido de chocolate y otros cuentos de sabor amargo se puede encontrar fácilmente en las librerías cubanas (al menos en La Habana he visto bastantes) y en España pueden pedirlo directamente a la editorial, a través del email editorial@palabrasdelcandil.com y la librería LUA. Pronto habrá un Tienda Online en la Web de Palabras del Candil, y estará disponible en numerosas librerías españolas.


Nota de contracubierta:

"Este libro, publicado simultáneamente en Cuba y España, es un libro formado por siete relatos en los que la protagonista indiscutible es La Habana, una ciudad llena de historias y de Historia. Pero en este libor La Habana, dulce y amarga, es mucho más que una ciudad, y sus fronteras se extienden hasta otras ciudades que la política y la vida le han acercado en los últimos 50 años: hasta el Miami del 63 o la Luanda (capital de Angola) de los años 80. A través de estos cuentos descubrimos una Habana llena de luces y sombras: niños “robados” a sus padres, la mano negra de la CIA en muchos episodios, la guerra angoleña y su impacto en la familia cubana, la crisis del Período Especial en los barrios más pobres. ¿Puede un batido de chocolate ser amorgo? ¿Puede una joven quedarse embarazada al masturbarse? ¿Qué daño le puede hacer el humor de Les Luthiers a una adolescente Testigo de Jehová? Todo esto y más encontrará el lector, la lectora, en este libro de relatos en el que el autor crea y recrea atmósferas de una violencia contenida, ambientes que parecen dulces pero que nos dejan un sabor amargo tras su lectura".

Créditos

Título: Batido de chocolate y otros cuentos de sabor amargo 
Autor: Alexis Díaz-Pimienta
Ilustración de portada: Lourdes Quesada
Colección Escrito en el aire, número 17
Dirige la colección: Pep Bruno
Impreso en Aventura Gráfica (Guadalajara-España)
ISBN: 978-84-938409-6-9
Depósito Legal: GU-041/2013 
PVP: 12 euros

Datos técnicos

Libro compuesto de 168 páginas más cubierta.
Formato: 135 x 210 mm.
Encuadernación: fresado.
INTERIOR: Impresión digital en negro.
Papel: offset ahuesado de 90 gr.
CUBIERTA: Con solapas.
Impresión digital en color.
Papel: couché mate de 300 gr.
Plastificado mate 1C. 

Reseñas del libro:

Batido de chocolate... ¡y un limón!: 

Alexis Díaz lanza Batido de chocolate y otros cuentos de sabor amargo: 






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