Otra gran alegría me ha dado México: mi poemario para niños "El libro de l@s niñ@s que usan gafas" ha obtenido una Mención Honorífica en el Premio Internacional de Literatura Sor Juan Inés de la Cruz 2013. ¡Vaya principio de año 2014! El 28 de febrero recibí el Premio de novela UNAM-COLSIN-SIGLO XXI, y ahora esta Mención en el Sor Juana. Por supuesto, esto me ha llenado, de entusiasmo, de energías, de ganas de seguir escribiendo. Pero esta Mención tiene otros alicientes. Primero, que es en un premio con el nombre de mi admirada Sor Juana de la Cruz, poeta con mayúsculas. Segundo, que el libro será publicado y distribuido en todo México (bibliotecas, escuelas, otras instituciones). Y tercero, que este libro está íntimamente ligado a México, ya que "nació" aquí, hace más de un año y "por culpa" de una misteriosa mujer mexicana a la que, desde entonces, ando buscando, sin suerte. Me explico, y que esta explicación sirva como un pedido de ayuda para encontrar a la "misteriosa mujer" que inspiró el libro.
En diciembre del año 2012 andaba yo de gira por México, y mi primera actuación fue la presentación del libro de poesía infantil "Chamaquili en Almería", en el Museo de Artes Populares, del D.F., el 4 de diciembre. Hicimos una presentación-espectáculo, como a mí me gusta, con grandes amigos músicos y escritores en escena. Luego, llegó el momento de la firma de libros. En una mesa junto al escenario, me acomodé a firmar ejemplares de los libros, y se hizo una larga cola de niños, niñas, padres, madres, abuelos... Los adultos, todos, pedían que les dedicara el libro de Chamaquili para una niña, o un niño, y me daban sus nombres. Yo correspondía, por supuesto, con las típicas dedicatorias que intentan ser ingeniosas y cariñosas, a la vez, algo muy difícil (casi siempre me salen variaciones de la misma dedicatoria de todos los libros: dedicar libros es un arte difícilisimo, complejo, y me confieso, inepto, es un tipo de improvisación que no se da bien). En fin, estaba yo tranquilo, firmando libros, autoplagiando dedicatorias anteriores, y de pronto llegó una mujer, joven, hermosa, de pelo negro y ensortijado, con gafas. Como a todos, le pregunto: ¿Para quién es el libro? Y ella responde, seria: "Este libro, por favor, dedícalo a todos los niños que usan lentes". Yo me quedé sorprendido, y claro, pregunté por qué. Y ella, como si esto fuera la más natural del mundo, me contó el motivo: "Mira, yo soy médico, soy oftalmóloga, trabajo en una clínica de oftalmología. Entonces, atiendo a muchos niños con problemas de la vista. Y no te imaginas, nadie se imagina, cómo sufren estos niños, los complejos que tienen, los pequeños traumas y miedos y penas que sufren; por eso yo, para aliviarles el problema, colecciono libros infantiles dedicados expresamente a ellos, y los pongo en mi clínica de manera que se entretengan y se sientan un poco felices mientras pasan por ese mal momento". Por supuesto, me conmovió su historia, y dediqué mi "Chamaquili en Almería" para "todos los niños que usan lentes", supongo que con un poco más de inspiración que otras veces (no recuerdo el texto). Pero inmediatamente le prometí a la muchacha (de quien no tengo ni el nombre) que yo haría algo más, que escribiría un libro "específicamente", "directamente" para ellos, es decir, para "todos los niños que usan lentes, que usan gafas". Y al mes siguiente, cuando terminé mi gira y llegué a Cuba, comencé a escribir el libro prometido, este que acaba de obtener Mención Honorífica en el Premio Internacional de Literatura Sor Juan Inés de la Cruz, 2013, y que saldrá publicado en los próximos meses.
Desde que terminé el libro, por supuesto, he intentado localizar a la "misteriosa mujer" que colecciona libros para niños que coleccionan sufrimiento. Pero ha sido infructuoso. Para ello me he auxiliado de otra mujer, maravillosa y entrañable amiga que desde hace años hace lo mismo que la "misteriosa mujer" que ando buscando. Mi amiga se llama Adriana Cao Romero, y, además de ser una música extraordinaria (arpista jarocha: y toda mujer que toca un arpa me parece un milagro, una metáfora viviente), es médico también, concretamente dentista, y desde hace años ella, también, colecciona libros dedicados por sus autores para los niños que asisten a su clínica odontológica, de modo que su sala de estar, o de espera, está lleno de ejemplares coloridos y simpáticos que los escritores han dedicado a sus pacientes. Es decir, Adriana Cao hace, lo mismo que la "misteriosa mujer" de los niños con gafas. Entonces, Adriana se ha convertido en mi ayudante todo este tiempo para encontrarla, pero ha sido infructuoso. A cambio, prometí a Adriana escribir otro libro para ella ("El libro de los niños que le temen al dentista", que, por cierto, ya está escrito).
En fin, por eso ahora estoy pidiendo ayuda pública a través de Facebook, porque "El libro de los niños que usan gafas" saldrá publicado, al fin, en México, cumplirá su función (llegar a las manos y los ojos y la cabeza y el corazón de todos esos pequeños que son pacientes de oftalmología), intentar ayudarlos, pero yo no quiero, no quisiera, que se edite sin la merecida dedicatoria a la mujer que lo inspiró, que me puso "el pie forzado".
Así que espero que esta nota, este último esfuerzo, sea el definitivo. Que la encontremos entre todos y me escriba.
Por lo pronto, a quienes han tenido la paciencia de leer esta anécdota, les regalo como anticipo algunos poemas del libro, como un aperitivo que espero que disfruten:
EL LIBRO DE L@S NIÑ@S QUE USAN GAFAS
Presentación
EnCuba le llamamos “espejuelos”
alo que en España llaman “gafas”
yque los mexicanos llaman “lentes”:
ventanasauxiliares de la cara.
Hayespejuelos para ver de cerca.
Hayespejuelos para ver de lejos.
Hayespejuelos de cristales finos.
Hayespejuelos de cristales gruesos.
Hayespejuelos de armaduras blancas.
Hayespejuelos de armaduras negras.
Hayespejuelos para la lectura.
Hayespejuelos para sol y arena.
Losniños que llevamos espejuelos
dicenque parecemos elegantes.
Lasniñas que llevamos espejuelos
parecemos,incluso, intelectuales.
Gafas,lentes, espejuejos,
anteojos,antiparras:
ojossobre nuestros ojos,
vistasobre la mirada.
Estrabismo,astigmatismo,
miopía,no veo nada.
Cierraun ojo y abre el otro:
¿quéletra ves?, ¿qué palabra?
Espejuejos,anteojos,
antiparras,lentes, gafas.
Quéimporta qué forma tienes,
quéimporta cómo te llamas.
Yosolo sé que ya eres
miamiga, señora Gafas,
SeñorLente o Espejuelos,
antiguadoña Antiparras.
Hablandocon Anteojos
aprendínuevas palabras.
¡Mamá,pon dos platos más,
queahora somos más en casa!
Raúl,Ángel y Oscar se miden la vista
Cuandolos llevaron
amedir su vista
losniños estaban
nervioso-felices.
¿Quévocal es esta?
¿Yesta consonante?
¿Quépalabra es esta?
¿Yahora aquí, qué dice?
Ytodos rieron
masno por las letras,
sinopor los “gafas”
queusan en las pruebas.
¿Mamá,por qué son tan toscas?
¿Mamá,por qué son tan feas?
Gafastan extrañas
queel niño protesta.
Gafastan extrañas
queprovocan quejas.
Mamá,el oculista
tienemuy mal gusto.
Quítameesta cosa:
¡quérisa, qué susto!
Lasgafas que usan
enel oculista
envez de lograr
queel paciente asista
conganas, con gracia,
felizy optimista,
espantanal niño
ya la niña lista
quetiene buen gusto
aunquemala vista.
Mamá,dile al médico,
siya terminó,
sisabe qué letras
veoy cuáles no,
queusaré las gafas
queme recetó,
queusaré las gafas
quediagnosticó,
peroque en las pruebas
deopto-qué-se-yo
laspróximas gafas
¡lasdiseño yo!
Lentesredondos
Todoslos niños que usamos
lentesredondos
vemostodas las cosas
conbuenos ojos.
Paralos que llevamos
gafasredondas
sontambién circulares
todaslas cosas.
Lascasas, las calles,
lasmariposas,
loslibros, los taxis,
elpan, las gorras,
losperros, los carros,
lascantimploras,
lospostes, las pastas,
laszanahorias,
laluz, el agua,
elaire, las horas:
todaslas cosas tienen
formaredonda.
Québuenas gafas,
québuenos ojos:
todoperfecto,
todoredondo.
Québuenas lentes,
perfectotodo.
¡Pornada cambio
misnuevos ojos!
Gafas cuadradas
Mecompraron unas gafas
conlos cristales cuadrados
yla pasta negra
ylos vidrios blancos
yla transparencia
delos hombres sabios
yel tamaño justo
yel puente elevado,
unasgafas, vaya,
deniño al cuadrado.
Desdeque las llevo
parezcomás sabio.
Desdeque las llevo
parezcomás alto.
Desdeque las llevo
parezcomás sano.
Desdeque las llevo
parezcosimpático.
Hastame parece
máspequeño el patio.
Hastame sonríe
lahermana de Pablo.
Hastapapá viene
felizdel trabajo.
Hastamamá besa
conmás de dos labios.
Sonmis nuevas gafas
ventanalesaltos
porlas que me asomo
ala vida a diario.
Lasgafas sin patas
Lasgafas del abuelo
notienen patas.
Lespone un cordel
yse las ata.
Lespone una liga
ylas amarra.
Aveces incluso
noles pone nada
ylleva el Abuelo
alaire al gafas.
Cuandole pregunto
cómolas agarra
porqué no se caen,
porqué así trabaja,
elabuelo ríe
casia carcajadas
ydice que sus gafas se sostienen
conla fuerza que él tiene en la mirada.
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NOTA: El libro será editado por el Consejo Editorial de la Administración Pública del Estado de México.
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